La división de la filosofía en teórica, práctica y poética es tan antigua como Aristóteles, aunque actualmente no usemos esa distinción en el sentido que él la entendía.
Después de Marx se entiende que la praxis es todo aquello que tiene que ver con la acción humana en tanto que transformadora del mundo, así tanto el trabajo, como la moral o la política son aspectos de la filosofía práctica que trataremos de diferenciar y analizaremos por separado.
La praxis o acción siempre es el resultado de lo que hagamos con nuestra libertad. Por ello, lo primero que debemos hacer es distinguir la acción humana de la causalidad natural. No hablamos de causas de la acción (ya que una causa siempre determina unívocamente su efecto), sino de motivos, objetivos o metas y principios de la acción. El motivo es aquello que nos mueve a hacer algo, pero sólo nos mueve en tanto que perseguimos una meta y está de acuerdo (o no) con nuestros principios. Los motivos de nuestras acciones pueden ser de muy diferente origen: coacciones legales o sociales, simples costumbres o incluso el deseo u otras pasiones (amor, odio,....).
¿QUÉ ES LA PRAXIS?
Por ello, la filosofía contemporánea, si quiere mantener un límite claro con respecto a cualquier ciencia empírica como la psicología o la sociología, no debe detenerse en los motivos de la acción, sino en sus principios, en aquello que nos fuerza a actuar porque consideramos que constituye nuestro deber.
Así, si la psicología puede "explicar" el comportamiento de un funcionario nazi como Eichmann, sólo la filosofía enfoca su acción desde un enjuiciamiento moral. A veces nos cuesta tanto separarnos de determinados valores que ni nos damos cuenta de la frontera entre ambos discursos. Lo mismo vale para la sociología. Una psicología o sociología "crítica" es ya filosofía.
Con lo dicho hasta ahora parecería que la misión de la filosofía es la de decirnos lo que debemos hacer. Pues no. Aunque haya habido filósofos que lo hayan hecho (ya que esto es humanamente inevitable cuando se tienen convicciones firmes) la tarea fundamental de la filosofía es la de simplemente aclarar la acción humana. Y ésta sólo se comprende (desde dentro) como el resultado de una voluntad que valora y aplica sus valores y principios a la realidad tal y como la cree conocer.