top of page
LOCKE Y EL LIBERALISMOtitle
KANT Y LA CRÍTICA DE LA RAZÓN PRÁCTICA

Kant comienza la KpV, demostrando que ésta es efectivamente posible y que tiene un sentido. Es decir, que la Razón Práctica constituye un modo de discurso autónomo no subordinado a ningún otro, y, en concreto a la Razón Teórica. Por ello se habla de una ética autónoma.

John Locke (1632-1704) es uno de los más notables filósofos empiristas anglosajones. En relación con su obra política, Locke es considerado como el padre del liberalismo político, criticando las teorías del origen divino del derecho  o el poder natural de los reyes, como defendía Filmer. Así, la filosofía política de Locke forma parte del esfuerzo moderno por fundamentar la soberanía del Estado a partir del pacto social. En esta tradición hay que compararlo a Hobbes (absolutismo) y Rousseau (democracia).

El nacimiento de la sociedad industrial y del Estado de derecho lleva a la necesidad de fundamentar y legitimar la autoridad. Este es el terreno en el que se mueve Hobbes. Contemporáneo de Descartes, Hobbes representa la visión científica, materialista y antiescolástica del mundo.

Una teoría política sobre el Estado siempre está relacionada con la concepción que se sostenga sobre la naturaleza humana. Así, Hobbes entendía que en estado natural el hombre es un lobo para el hombre, y por eso reclamaba la fortaleza de un Estado capaz de poner límites al Estado de Guerra, que es el estado de naturaleza según este filósofo. Para Rousseau, sin embargo, el estado natural del hombre es el de la felicidad original de una vida ingenua y sencilla, de acuerdo con el “mito del buen salvaje”, tan en boga desde el descubrimiento de América. El único sentimiento originario, según Rousseau es el de la piedad que superando el amor a sí mismo concurre a la conservación de la especie. 

 

HOBBES Y EL SOBERANOtle
ROUSSEAU Y LA VOLUNTAD GENERAL title

POLÍTICA Y MORAL EN LA ÉPOCA MODERNA

  • b-facebook
  • Twitter Round
  • b-youtube
bottom of page